Si te vas a aventar un roadtrip a USA este invierno, aprende cómo funcionan las cadenas de nieve

Las cadenas para neumáticos son uno de los aspectos de seguridad más importantes al momento de viajar por carreteras nevadas, principalmente en lugares donde existen frecuentes tormentas de nieve, como lo son varios puntos de Estados Unidos y Canadá. Además de la necesidad de contar con un seguro de autos, el conocer cómo funcionan las cadenas para nieve puede ser la diferencia entre un viaje placentero y uno que termine en daños vehiculares innecesarios.

En MAPFRE estamos conscientes que un accidente de tráfico se puede presentar en cualquier geografía y clima indiscriminadamente, es por ello que aconsejamos ir los más preparados posible y cerciorarnos que nuestro seguro cubra las posibles eventualidades que se podrían presentar durante algún viaje. Si vamos a viajar a Estados Unidos, y en particular a una zona nevada, es indispensable contar con cadenas de nieve y el equipo necesario.

Una razón por la que es necesario ir preparado, sobre todo ante climas gélidos, es la seguridad vial. Según datos de la Administración Federal Carretera de Estados Unidos, aproximadamente 156,164 accidentes en auto ocurren cada año debido a caminos congelados, lo que se asocia directamente con el 17% de los accidentes automotrices que ocurren en el año en dicho país.

Es importante tener muy claro que el objetivo de las cadenas para neumáticos es acortar las distancias de frenado y mejorar la dirección de nuestro vehículo en situaciones en las que haya nieve e incluso hielo en el camino. Aunque el vehículo cuente con neumáticos para nieve, muchas ocasiones las cadenas serán necesarias para proteger el auto y, sobre todo, a los tripulantes. 
Existen dos tipos de cadenas, las textiles y las mecánicas. Cada una tiene sus ventajas y desventajas, las cuales se mencionan a continuación.

Cadenas metálicas tradicionales.
Probablemente sean las más utilizadas por las personas y las que más se venden en el mercado. Estos artefactos hacen que las las cadenas queden sujetas a través de los tensores situados alrededor de la llanta, lo que permite mejorar el agarre del neumático al contacto con el suelo.

Estás cadenas están construidas con eslabones de acero que pueden ser transversales o de rombos, siendo estas últimas las que permiten un mayor agarre y estabilidad.

Ventajas: tienen un buen tiempo de vida útil, ayudan al manejo y frenado del vehículo, las encuentras con facilidad y tienen una buena relación precio-calidad. 

Desventajas: puede ser complicado su montaje, causan ligeros desgastes a la llanta y ocupan un mayor espacio para cargarlas y transportarlas en tu vehículo. 

Cadenas textiles.

Este tipo de cadenas trabajan gracias a la adherencia que tiene el tejido sobre la superficie húmeda cuando hay nieve o hielo.

Ventajas: Son muy fáciles de montar en la llanta, son prácticas al momento de guardarlas, la conducción y manejo del vehículo es mucho más relajada y estable. 

Desventajas: su precio es un poco más elevado que las cadenas metálicas, no se adhieren tan bien al pavimento y son difíciles de encontrar en el mercado. 

Sumando a esta parte, podemos encontrar cadenas mixtas o híbridas, combinando partes textiles y metálicas que favorecen y brindan las mismas condiciones de las dos antes mencionadas.