La Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés), dio a conocer su reporte Perspectivas energéticas en el mundo 2023, lo leímos y te platicamos nuestras primeras impresiones.
- Las tensiones y la inestabilidad en Oriente Medio, así como la prolongación del conflicto entre Rusia y Ucrania, pueden desestabilizar aún más los mercados y los precios de la energía, lo cual destaca la necesidad de acelerar la transición hacia un modelo energético más sostenible y menos dependiente de combustibles fósiles.
- Las iniciativas y proyectos de energía limpia están encontrando obstáculos debido al aumento de los costos, los problemas de la cadena de suministro y el aumento del costo de endeudamiento. Sin embargo, la energía limpia sigue siendo el sector más dinámico de la inversión energética mundial.
- Se prevé que la demanda de combustibles fósiles alcance su punto máximo en 2030, disminuyendo la demanda de carbón, petróleo y gas natural en la década posterior.
- En este sentido, Fatih Birol, jefe de la IEA, declaró que el cambio y desaceleración de la economía China implica un cambio de su sector energético, en el cual el viraje hacia energías menos contaminantes, marcarán el pico de consumo de combustibles fósiles en 2030.
- La velocidad del cambio a la energía limpia variará en función de las políticas y los incentivos del mercado. Los escenarios que se contemplan cómo la eficiencia energética es clave para la disminución de emisiones en el mundo.
- En todos los escenarios, la mayor parte del crecimiento de la demanda de electricidad provendrá de los mercados emergentes y las economías en desarrollo.
En futuras ediciones profundizaremos más acerca de las perspectivas de este reporte, las cuales abordan puntos fundamentales para el futuro energético.