El anteproyecto de la Política Nacional del Transporte que entregó la Asociación Mexicana de Autoridades de Movilidad (AMAM) a la Secretaría de Desarrollo Agrario y Territorial (SEDATU) no solo se convertirá en un marco vinculante para la planificación a nivel subnacional, sino que será un catalizador de iniciativas y proyectos encaminados a mejorar la calidad y eficiencia del transporte público en nuestras ciudades.
Diego Monraz, titular de la Secretaría de Transporte (Setran) de Jalisco y presidente de la AMAM, durante la entrega del anteproyecto el pasado jueves 10, destacó que, desde el establecimiento de este organismo en 2017, la Asociación ha desempeñado un papel fundamental para el impulso a la movilidad sustentable en México, detonando diálogos entre autoridades y otros tomadores de decisión, así como realizando análisis y propuestas que han impacto legislación y política pública a nivel nacional y subnacional.
«En esta colaboración activa entre la AMAM y el Sistema Nacional de Movilidad y Seguridad Vial, se traza una ruta sólida hacia un futuro de movilidad sustentable en México», dijo.
Durante la reunión, encabezada por el subsecretario Daniel Fajardo, Monraz recordó que el camino hacia el Anteproyecto comenzó desde la formulación del Pacto Nacional por la Movilidad, documento fundacional de la Asociación que consensuó una posición unánime en favor de modernizar el transporte público y fomentar la movilidad urbana sostenible en todo el territorio.
Alineados con este compromiso, en el transcurso del Encuentro Nacional de Autoridades de Movilidad celebrado en la ciudad de Aguascalientes en abril de 2022, las autoridades de la AMAM acordaron en la necesidad de desarrollar una Política Nacional de Transporte Público Colectivo. Este documento se ha concebido como un instrumento para impulsar la mejora sustancial del transporte público en las distintas ciudades del país.
Con el apoyo técnico de WRI México, quienes integran la Secretaría Técnica de la AMAM, se llevó a cabo el trabajo de desarrollo participativo del documento a lo largo de una serie de Encuentros posteriores, recogiendo la valiosa experiencia de las autoridades de movilidad, de empresas del sector privado y de organizaciones de sociedad civil.
En julio de 2022 en Mérida, se fijaron la visión, los objetivos y los principios que habrían de guiar la política. En octubre de ese mismo año, en Puebla, comenzaron a delinearse las líneas de acción. La culminación de este proceso tuvo lugar en febrero de 2023 en la ciudad de León, donde se estructuró el marco conceptual de la política y se forjó un mecanismo de implementación. Finalmente, en mayo de 2023, en Hermosillo, se presentó el primer borrador consolidado del documento, marcando el inicio de un proceso de retroalimentación y revisión por parte de las autoridades de la AMAM, con el objetivo de fortalecer la propuesta y generar el Anteproyecto que hoy se somete a consideración del Sistema Nacional de Movilidad y Seguridad Vial.
«A lo largo de este proceso, ha sido sumamente valioso el acompañamiento y la colaboración de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), que ha brindado su activa contribución en la estructuración del documento, aportando ideas sustanciales que han enriquecido su contenido y perfilando una propuesta factible y de utilidad para las autoridades a nivel subnacional», dijo.
Por tanto, añadió, «es con profundo agradecimiento que entregamos a SEDATU el Anteproyecto de la Política Nacional de Transporte Público Colectivo, con la plena confianza de que, ocupando la Presidencia del Sistema Nacional de Movilidad y Seguridad Vial, llevarán a cabo el proceso necesario para lograr la aprobación de este instrumento de política pública».
Es relevante destacar que el eje 2 de la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial, aprobada por el Sistema en junio del presente año, concentra su atención en los servicios de transporte público de personas. En su primera línea de acción, se subraya la necesidad de desarrollar una Política Nacional de Transporte Público «orientada a la consolidación de sistemas integrados de transporte colectivo». En congruencia con esta premisa, el Anteproyecto presentado al Sistema Nacional constituye una herramienta esencial para la materialización de la Estrategia, alineándose plenamente con sus principios y objetivos.
Así como el Sistema Nacional fungió como el espacio propicio para la generación y aprobación de la Estrategia Nacional, se identifica en este organismo la plataforma idónea para compartir, fortalecer y finalmente aprobar la Política Nacional de Transporte Público Colectivo.