La Asociación Mexicana de Arrendadoras de Vehículos (AMAVe) se suma a la petición de La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) para solicitar a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) un plan de emergencia para trámites del autotransporte federal, derivado del paro que realizó la secretaría, derivado de la vulnerabilidad informática que sufrió recientemente.
Al frenar con estos trámites no solo se pone un tope más a la renovación del transporte de carga, ya que la antigüedad de la flota en México es de 19 años, se vuelve una prioridad para todos los involucrados en el segmento el poder renovar estos vehículos. Con ello se reducen emisiones contaminantes, se cuenta con mayor seguridad y tecnología para el operador, reduciendo de esta manera los siniestros y los mantenimientos.
De igual manera, el autotransporte de carga mueve el 84% del comercio entre México y EU y el 81% de la carga doméstica, representando uno de los eslabones más importantes en la cadena de suministro.
Liliana Anaya, Gerente General de AMAVe, menciona que de no regularizarse se vería también afectado el sector de pasaje, un ente de suma importancia para el turismo en el país, segmento duramente afectado por la contingencia y que se encuentra en recuperación.
“Esta decisión pega directamente en nosotros como Arrendadoras, ya que, no nos permite proveer de transporte nuevo y seguro a nuestros clientes, con esto se ven afectados sectores como el transporte de carga, de mercancías, de pasaje y el turismo. Confiamos plenamente en que la SICT encontrará una manera de sortear esta crisis para reanudar lo más pronto posible los trámites de altas y bajas”
Si bien la AMAVe entiende la complejidad de esta situación y sus consecuencias, sin embargo, es imperativo contar con planes de emergencia ya que la proveeduría de vehículos no puede detenerse.