Así como KITT demostró que la tecnología que hacía de un auto cualquiera uno increíble a prueba de balas y capaz de responder a cualquier desafío, hoy son las y los desarrolladores quienes han hecho de la seguridad una palanca de cambio para acelerar toda innovación hasta el punto de hacer de la movilidad una experiencia increíble que supera toda ficción.
La movilidad está cambiando, la innovación en el desplazamiento y experiencia trasciende nuevos límites y va un paso por delante de la sugerencia de rutas o mapas actualizados con coches autónomos, inteligencia artificial, IoT; sin embargo así como toda solución disruptiva requiere de seguridad a prueba de enemigos cibernéticos, también se necesita de talento a prueba de retos.
De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, a nivel mundial el sector de movilidad está enfocándose e invirtiendo gran parte de sus recursos en mejorar la seguridad; particularmente en Latinoamérica y el Caribe, el 61% de las inversiones se enfocan en robustecer la tecnología de esta área.
En la actualidad existen dos maneras en que las empresas implementan la tecnología para solucionar problemas: una es comprando soluciones prefabricadas y especializando a los equipos en torno a esa innovación; la otra es creando tecnología. Esto último es lo que en realidad las grandes empresas de Silicon Valley hacen y la razón por la cual impactan la vida de todas y todos con soluciones que sobrepasan lo imaginable.
La transformación digital de la movilidad se convierte en un lienzo de oportunidades para construir soluciones que disminuyan los riesgos de ataques, accesos no autorizados, daños o cualquier otra situación que pueda interferir con la seguridad de los usuarios desde la infraestructura.
Las empresas tecnológicas en movilidad multimodal como Lyft, se caracterizan por ir más allá de una actitud reactiva ante fallas o daños al contar con una infraestructura tecnológica construida en casa. Todo código es desarrollado por los miembros del equipo, y es constantemente puesto a prueba generando una solución con menores fallas durante la operación, lo que se traduce en una mayor disponibilidad de vehículos, un sistema más fiable y, sobre todo, protección de los datos de los usuarios.
Las innovaciones en movilidad, que están cambiando la manera en la que las personas se desplazan, generan nuevos retos que requieren de respuestas cada vez más creativas. En eso radica la diferencia entre tener que adaptarse a productos de seguridad prefabricados y poder crear seguridad con la infraestructura propia del negocio que se nutre de esos desafíos para ofrecer soluciones que sin duda llevan la firma de su desarrolladora o desarrollador.
Eduardo Patricio Sánchez Díaz, Staff Security Analyst ICM (Threat Hunting and Response) en Lyft comenta: “Para los profesionales en desarrollo en seguridad, es evidente que no es lo mismo afrontar un problema con una solución que no es auténticamente suya y en solitario que, ver una complicación como un reto que mejore y fortalezca un proyecto propio con la ayuda de colaboradores que ofrecen insights desde su propia área de experiencia”. “Nos motiva construir una arquitectura que prevenga a los pasajeros de incidentes cibernéticos. La seguridad es una parte fundamental de toda la tecnología que desarrollamos, por ello estamos contratando talento que, más allá de ser expertos en soluciones diseñadas por terceros, se apasione por solucionar problemas y busque mejorar para así construir con sus ideas respuestas increíbles ante diversos retos. Nuestra compañía ofrece soluciones originales inspiradas en la autenticidad de cada uno de nuestros colaboradores, quienes se caracterizan por no tenerle miedo a los desafíos y cuentan con el poder de auto desbloquearse para formar una comunidad que mejore la calidad de todos nuestros servicios”, concluye Eduardo.