Por: Manuel Gutiérrez, Gerente de Ventas Internacionales y Marketing de Sea Foam
Todos sabemos del impacto al precio del petróleo que han tenido diversos factores en el mundo, incluyendo por supuesto la guerra entre Rusia y Ucrania. El alza en los precios internacionales del petróleo perjudica automáticamente el bolsillo de los consumidores.
Aunque en México este impacto se ha amortiguado un poco, por el subsidio que el gobierno está haciendo a las gasolinas, ha habido incrementos que sitúan los precios bastante por encima de los que había el año pasado.
Como consumidores, poco podemos hacer respecto al precio de los combustibles, no está en nuestras manos; lo que sí podemos hacer es asegurarnos de que nuestro vehículo saque el máximo provecho del combustible que compramos y así aprovechar todo lo posible el mayor gasto que realizamos.
Los diversos factores a tomar en cuenta
Lo primero, por supuesto, es que el vehículo esté en óptimas condiciones mecánicas: que el motor esté bien afinado, con filtros limpios tanto de aire como de combustible, que nada impida el libre rodamiento –es decir, que lo «enfrene» y obligue a un mayor consumo de combustible, por ejemplo, las llantas deben estar a su presión correcta y con el balanceo y alineación correctos, para que opongan menos resistencia al avance.
Es importante también que la lubricación de todos los sistemas sea la correcta, tanto de motor, transmisión, dirección, etc., y que los aceites estén en buen estado y al nivel correcto.
Por otro lado, hay hábitos de manejo que pueden ser perjudiciales para el consumo de gasolina, como acelerar con fuerza constantemente, por lo que se recomienda procurar pisar el acelerador con suavidad, manteniendo el ritmo del tránsito. El mayor consumo de combustible se da siempre en el arranque y al acelerar con fuerza. Además, los acelerones frecuentes conllevan a frenar con fuerza constantemente, lo que desgasta mucho más el sistema de frenos y las llantas.
Otra práctica nociva es cargar objetos innecesarios en el auto, ya que el peso adicional siempre impacta en el gasto del combustible.
Otro factor que afecta la cantidad de gasolina que consume el automóvil tiene que ver con la temperatura ambiental. Viajar con las ventanillas abiertas, cuando el clima lo permite, genera arrastre aerodinámico que impacta en el consumo a velocidades medias a altas. Pero el abuso en el aire acondicionado también impacta bastante en el consumo de combustible, por lo que hay que ir mediando entre el uso del aire acondicionado o solamente la ventilación, así como abrir las ventanas un poco.
Alternativas a los costosos servicios de motor
Por supuesto, es indispensable mantener limpio y en buen estado tanto el sistema de combustible como la parte superior del motor, para garantizar un buen flujo del aire de entrada y los gases de salida luego de la combustión. Para esto se recomienda limpiar los inyectores con un tratamiento adecuado, que además limpie los conductos y permita que el flujo de combustible sea constante, lo que le da al motor mayor suavidad de operación y mejor respuesta a la aceleración.
Para este trabajo, los limpiadores de inyectores, sobre todo en formato de tratamiento concentrado, están formulados para proveer limpieza y lubricación de los inyectores, conductos de combustible y la parte superior del motor. Su utilización de manera constante evita la formación de depósitos en los conductos, válvulas e inyectores; además restaura el rendimiento del combustible y ayuda a reducir las emisiones.
Por otra parte, existen tratamientos multiusos –en algunos casos para vehículos con más de 120 mil kilómetros recorridos,– que también ayudan a limpiar los conductos e inyectores de combustible, estabilizan el combustible y limpian la parte superior de los cilindros y las válvulas en motores, tanto a gasolina como a diesel.
De esta manera nos aseguramos de que nuestro vehículo no solo esté en buen estado, sino que nos ofrezca el mayor rendimiento posible del combustible que compramos.