El conducir en temporada de lluvias puede representar un riesgo adicional ya que, la visión reducida, suelos derrapantes y descomposturas a causa de las inundaciones y charcos profundos pueden generar un accidente grave. Según la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), la temporada de lluvia empezó en nuestro país el 15 de mayo y se espera que en esta temporada se formen cerca de 30 a 40 ciclones de los cuales probablemente cinco impacten en el país.
En México ocurren 2.6 millones de accidentes vehiculares por año, los cuales incrementan de 20% a 30% en temporadas de lluvia (Instituto Mexicano de Transporte). Además las causas de accidentes por agente natural representan más del 90% de los percances. (Instituto Mexicano de Transporte).
Por estas razones, la conducción con lluvias es delicada y requiere especial atención por parte del conductor ante la disminución de la adherencia de los neumáticos con la carretera. Esto se debe a que el agua tiende a desprender una delgada película de aceites y lubricantes que se han pegado en el pavimento anteriormente, lo que puede producir el temido Aquaplaning (deslizamiento) que puede fomentar la pérdida de control de nuestro vehículo.
El otro gran inconveniente es la pérdida de visibilidad, ya sea por el empañamiento de cristales o la presencia de lluvias fuertes. Esto, no solo puede causar que se produzca un incidente inmediato, sino que también puede propiciar que no veamos objetos que se aproximan hacia el vehículo arrastrados por las lluvias.
Por último, las inundaciones y charcos profundos pueden ocasionar severos daños a nuestros vehículos, los cuales pueden traducirse en costos elevados de mantenimiento y reparación, lo cual, además, puede reducir la vida útil de nuestro automotor.
¿Cómo evitar riesgos?
Algunos consejos que expone MAPFRE Seguros, es el siempre reducir la velocidad de conducción adecuándose al estado de la carretera. También, es recomendable aumentar la distancia de seguridad entre vehículos, con los frenos mojados la distancia de frenado aumenta y también lo hace la posibilidad de que se bloqueen las ruedas, a pesar del ABS, por lo que el conductor debe de usar el pedal de freno con más suavidad.