Con la incertidumbre generada por la aceleración de la inflación, los constantes incrementos en tasas de interés decretadas por Banxico y la consecuente caída de la capacidad adquisitiva de los consumidores; la demanda de crédito nuevo se está viendo amenazada, lo cual también se prevé afecte el financiamiento para la adquisición de nuevas unidades en el corto o mediano plazo, y abre la puerta a otras opciones como el arrendamiento automotriz.
Armando Soto, Director General & CEO de la consultora KASO & Asociados, recuerda que históricamente cuando ha habido incrementos en las tasas de interés de referencia esto ha permeado en los niveles de interés dentro del sector automotriz, y a su vez en la demanda. Dado el comportamiento que ha tenido el mercado automotriz en lo que va de año, Soto estima que, para el segundo semestre del 2022, la demanda por financiamiento automotriz se verá afectada levemente; mientras que para el 2023 espera un impacto mayor, dependiendo de la evolución de la economía en el país.
Dentro de este contexto, las personas se están abriendo a otras opciones en el mercado, como por ejemplo el arrendamiento automotriz. Del total de unidades financiadas en México en el primer trimestre de 2022, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) reportó que las financieras de marca representaron 71.6% (-1.4% de unidades respecto al mismo periodo de 2021), los bancos 18.3% (-3.4% con respecto al número de unidades en 2021), el autofinanciamiento 1.8% (13.4% más con respecto a 2021) y el arrendamiento representó 7.4% (32% más que 2021).
Roberto Esparza, director de BitCar, plataforma que acaba de incursionar en México como una apuesta decidida por el arrendamiento vehicular para personas físicas a través de tecnología de última generación, comenta que durante el 2022 el arrendamiento ha sido la opción de financiamiento que más ha evolucionado respecto al 2021. «El arrendamiento es la modalidad de financiamiento que mejor desempeño y puntaje -con 32%- tiene en lo que llevamos de 2022 con respecto al año pasado en modalidades de financiamiento de unidades tal y como muestran los datos de AMDA», sostiene.
Según estimaciones de BitCar, más del 99% de los arrendamientos que se dan en México son para fines fiscales. De estos, 95% son personas morales y aproximadamente 5% son personas físicas con actividad empresarial, pero Esparza señala que estos datos podrían cambiar teniendo en cuenta el panorama macroeconómico actual.
«En México el arrendamiento automotriz por parte de personas físicas no está tan desarrollado como podría estar, derivado de un bajo conocimiento por parte de los compradores, y de una oferta poco diferenciada del financiamiento tradicional. En mercados como USA y Europa el arrendamiento puede representar del 25% al 30% de participación, según un estudio de JATO Dynamics», asegura el experto, quien agrega que los mexicanos suelen iniciar el proceso de compra pensando en el modelo o marca en lugar del tipo de financiamiento, viendo este último como un medio para un fin.
Además de los arrendamientos, otra de las opciones por las que se están decantando tanto financieras como usuarios es extender los plazos de los créditos a más de 60 y hasta 72 meses, comenta Soto.
México se ha posicionado como uno de los países donde es más caro adquirir y mantener autos según un estudio realizado por la empresa británica Scrap Car Comparison. Factores como las tasas crediticias, el seguro, reparaciones, mantenimiento y el nivel de ingresos son un impedimento. Un mexicano necesita hasta tres veces del salario promedio mensual para mantener un auto nuevo.
«Además de la descapitalización inicial que supone adquirir un auto a crédito, también hay que considerar que la unidad se deprecia desde el mismo momento en el que sale de la agencia, pudiendo incluso perder 50% de su valor en los primeros dos años de vida», explica Mauricio Medina, director general de TIP México, empresa especializada en arrendamiento y administración de flotillas en México, que está detrás de la creación de la disruptiva plataforma BitCar.
De acuerdo con el directivo, el arrendamiento permite un ahorro que puede fluctuar entre el 15% y el 35% en capitalización inicial y mensualidad. «El dinero ahorrado en el pago inicial puede ser invertido por la persona para otros bienes o servicios que no pierdan su valor, lo que impacta de manera positiva en las finanzas personales del usuario», resalta Mauricio.
Por su parte, Gerardo San Román, Country Manager de JATO Dynamics, empresa especializada en el análisis de mercado de la industria automotriz, indica que ante la incertidumbre actual y el incremento de 8,6% en el costo de los vehículos anunciado por AMDA al cierre de 2021, «es más recomendable que un comprador se comprometa con una renta cómoda, flexible y a corto plazo de 24 a 36 meses que con un contrato de compra a 60 o hasta 72 meses, como está sucediendo con muchos créditos».
En el primer trimestre de 2022, el 65.3% de los vehículos nuevos vendidos fue a través de algún instrumento financiero según reportó AMDA y pronostica que al cierre se comercialicen 1 millón 16 mil unidades. De mantenerse esta tendencia, este año se venderían aproximadamente 660,400 unidades con financiamiento. BitCar aspira sumarse, junto con entidades bancarias y financieras de marca, al 65.3% de unidades que son adquiridas a través de instrumentos financieros. Con ello, el equipo de BitCar quiere abrir también una ventana de oportunidad para esos millones de mexicanos, muchos de la generación millennial (22.6% de la población), que no están interesados en comprar, pero sí buscan experiencias por encima de la posesión.
Arrendamiento con tecnología FinTech
«En la última década, varias financieras han intentado llevar a cabo procesos digitales y automáticos para financiamiento automotriz. Sin embargo, todos los que se han intentado llega un momento en que fallan porque eventualmente el cliente tiene que ir físicamente a un lugar para entregar documentos, validar su identidad, autentificar los comprobantes de ingresos y domicilio, entre otros», comenta Roberto Esparza, quien explica que con esta apuesta de LeaseTech se busca salvar dichas fallas.
Desde la validación de quién es el usuario, su historial crediticio, aceptación de toda la documentación de manera digital, y una vez autorizado, la posibilidad de llevar a cabo toda la firma del contrato digitalmente a través de firmas electrónicas avanzadas y nuevas tecnologías como blockchain, clave para que las firmas sean aceptadas incluso en el caso del pagaré.
«Lo que nosotros hacemos es facilitar la digitalización de estas letras de cambio, títulos de crédito o pagarés con un blockchain. Este tipo de tecnología se está empleando principalmente en México para operaciones financieras», explica Tomás Álvarez Melis, director general de Mifiel, compañía de tecnología que ha creado una solución tecnológica para el mercado mexicano, considerando su marco legal, que permite hacer más fácil, eficiente y flexible la manera de hacer contratos y de operar en el área financiera de una empresa.
La integración de blockchain en el proceso de ejecución, almacenamiento y verificación de transacciones está en aumento y su crecimiento ha sido exponencial desde el estallido de la pandemia. Se prevé que el mercado mundial de tecnología financiera crezca a una tasa de crecimiento anual compuesta de alrededor del 20 % en los próximos cuatro años y se espera que el valor de mercado alcance cerca de 305 mil millones de dólares para 2025, según GlobeNewswire.