De acuerdo con cifras de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el 70 % de los alumnos de educación básica que han desertado desde el inicio del ciclo escolar 2021-2022 son del Estado de México. Es por ello que es vital crear conciencia de la importancia del estudio para mantener encendido el motor de la educación en nuestro país.
Por esta razón, Ford de México reconoce el trabajo y la trayectoria de aliados que buscan impulsar la educación, motor de la sociedad, como es el caso de Automovilística Andrade que, con 25 años de formar parte de este programa educativo, es el orgulloso patrocinador de 2 escuelas Ford en el Estado de México las cuales pertenecen a las 212 escuelas que han sido construidas y donadas por parte del Comité Cívico de Ford y sus Distribuidores.
La familia Mieres, encabezada por Francisco Mieres y su esposa Cristina, son un ejemplo de verdadero compromiso y ocupación por el futuro del país. Por ello, tomaron la decisión de construir la escuela Ford 151 en el Estado de México, iniciando así, una nueva oportunidad para el crecimiento y desarrollo de más de 14 mil niños.
Una escuela impulsando el desarrollo social
A raíz de la apertura de esta escuela, la familia Mieres pudo ser testigo del desarrollo de la comunidad de Temascalapa alrededor de la institución. Poco a poco la comunidad se adecuaba a sus necesidades, incluso llegando a construir un kínder al cual los niños podían asistir a temprana edad, aprender conceptos básicos y de ahí continuar su educación en la primaria.
Parte de este desarrollo, se traduce en el momento en que la escuela Ford 151 fue de las primeras en contar con sala de computación. El licenciado Mieres y su esposa recuerdan el asombro y el orgullo que sintieron los estudiantes cuando vieron que tenían acceso a las computadoras. Aquellos rostros llenos de ilusión les dieron la señal de que realmente estaban haciendo un cambio.
Otra muestra del impacto de la familia Mieres en esta comunidad, fue cuando los habitantes decidieron nombrar su salón de usos múltiples “Francisco Mieres Fernández” como agradecimiento por haber impulsado la educación en la localidad. Ese mismo compromiso aún se conserva, pues cada año la familia visita la escuela en fechas importantes para demostrarles que cuentan con ellos.
“Para nosotros cuidar a los niños es muy importante ya que son el futuro del país. Brindarles las oportunidades suficientes, ayudarlos a desarrollarse y salir adelante es nuestra mejor contribución social”, mencionó Francisco Mieres.
Un programa, una misión por las mujeres
Francisco Mieres es una persona que siempre ha visto por la educación; durante un tiempo fue presidente del Comité Cívico de Ford y sus Distribuidores, periodo en el que impulsó el deporte, la apertura de escuelas, pero, sobre todo, los valores.
Para la familia Mieres, uno de los mejores momentos de la historia de las Escuelas Ford fue la época en donde, bajo la gestión de la Sra. Cristina Mieres y de las esposas de algunos otros distribuidores, se impartía el curso de valores con el fin de fomentar principios fundamentales a los estudiantes y a sus familias, siendo el principal reto lograr que las madres de familia participaran y compartieran las situaciones familiares vulnerables que vivían en sus hogares.
“Tuvimos que prepararnos mucho para dar esos cursos ya que era muy complicado. Las mamás tenían miedo y no querían hablar o aceptar ideas que iban en contra de lo que les enseñaron toda su vida, pero queríamos hacerles ver que ellas valían y mucho”, comentó la señora Cristina.
Tal fue el impacto de dicho programa, que las mamás que tomaban el curso acudían a otras escuelas de la región para impartirlo ellas mismas, y era a través de cartas, dibujos y platicas, que los niños agradecían la ayuda que estaban recibiendo sus familias.
Un legado para la sociedad
El licenciado Francisco y su esposa Cristina han buscado siempre educar con el ejemplo. Su hija fue partícipe de cada evento, inauguración y celebración que se llevaba a cabo en la escuela junto a sus padres. “Siempre fue muy gratificante ver las caras de los niños cuando íbamos de visita, realmente se sentía que estábamos haciendo un cambio y, al final, te das cuenta de que los niños te dan mucho más de lo que nosotros podremos darles”, comentó su hija María Cristina Mieres.
Éste legado se complementa con los servicios de alimentación, vivienda, salud y educación que la Fundación Grupo Andrade brinda a niños que viven en la cárcel a través del programa “Infancia sin Barreras”. El objetivo de este programa, impulsado por la fundación, es que eventualmente los niños puedan integrarse a la sociedad como ciudadanos productivos, lejos el crimen y las adicciones de las que fueron rescatados. Por estas acciones y su gran compromiso con la sociedad, el Sr Mieres fue galardonado con el premio «Salute to Dealers» programa global de la compañía que reconoce las actividades de Responsabilidad Social que los distribuidores Ford hacen en pro de la sociedad. Para familia Mieres, las compañías tienen un rol más allá de lo corporativo, deben ser apoyo y soporte para el avance y crecimiento de las comunidades.
El Comité Cívico de Ford y sus Distribuidores reconoce el trabajo de los aliados que son parte del programa de construcción de escuelas primarias, un programa que no se detiene ya que tiene un compromiso con la educación; el motor que nos mueve. Para Ford de México es un orgullo contar con socios tan comprometidos con la responsabilidad social como la familia Mieres y Automovilística Andrade, aliados que van más allá y apoyan para crear una sociedad más completa, porque la educación sin valores no es educación.