La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), hace un respetuoso llamado a Gregory Wayne Abbott, Gobernador de Texas, a retirar las inspecciones individuales de las que están siendo objeto los vehículos de carga en el Puente Pharr, Puente Colombia y El Paso, Texas para evitar un colapso en el comercio internacional transfronterizo.
Abbot anunció la semana pasada que todo el flujo comercial proveniente de México sería sometido a inspecciones de funcionarios estatales después de pasar por una inspección federal en los puertos de entrada con fines de contención migratoria.
Las inspecciones de seguridad han causado hasta este lunes 11 de abril, retrasos de hasta 20 horas en el cruce de camiones de carga y la caída de más del 70% en el flujo comercial.
Se estima que el Puente Pharr despachaba hasta 3 mil camiones por día, para un aproximado de 18 mil unidades por semana. A partir de las inspecciones en Texas, apenas se despachan entre 500 y 700 camiones cotidianamente.
Las pérdidas económicas por los retrasos en el flujo comercial transfronterizo se calculan en 8 millones de dólares por día, afectando principalmente a la industria maquiladora, automotriz, de tecnología y perecederos, entre otras.
De acuerdo con CANACAR, las empresas y los vehículos de carga que realizan el servicio de transporte internacional cumplen con un riguroso esquema de inspecciones y certificaciones que garantizan la sanidad y seguridad del cruce transfronterizo de las mercancías, antes y durante el paso por las aduanas.
Uno de los aspectos más delicados es la condición inhumana en las que se encuentran los operadores, quienes deben esperar hasta 30 horas para cruzar la frontera, sin alimento ni bebida, a 40 ºC de temperatura y sin posibilidad de descanso ni aseo personal.
«Los autotransportistas de carga no nos negamos a las inspecciones orgánicas de las que son objeto los vehículos y las mercancías. Sin embargo, solicitamos respetuosamente que se respete el marco jurídico de los asuntos comerciales internacionales existentes en el marco del T-MEC para evitar efectos negativos en las industrias y la población de una región que moviliza más del 30% del valor comercial global».