TOYOTA GAZOO Racing obtuvo una histórica cuarta victoria consecutiva en las 24 Horas de Le Mans, gracias a Mike Conway, Kamui Kobayashi y José María López, quienes superaron la adversidad para convertirse en los primeros ganadores de Hypercar en el Circuito de la Sarthe.
“Kamui, Mike y José, finalmente vieron la bandera a cuadros en lo más alto del podio en las 24 Horas de Le Mans; estaba tan feliz y aliviado que casi podía llorar… ¡Muchas gracias, enhorabuena!”, señaló Akio Toyoda, CEO de Toyota y fundador de TOYOTA GAZOO Racing.
El equipo japonés mostró un espíritu incansable para resolver un problema en el sistema de combustible que amenazaba con descarrilar a sus dos autos en la segunda mitad de la carrera.
A bordo del GR010 HYBRID #7, Conway, Kobayashi y Pechito partieron desde la pole position y lideraron la mayor parte de la carrera, completando 371 vueltas.
Los ganadores del año pasado, Sébastien Buemi, Kazuki Nakajima y Brendon Hartley a bordo del GR010 HYBRID #8, subieron al podio en segundo lugar, completando así el resultado perfecto para TOYOTA GAZOO Racing, que además ha ganado las cuatro carreras que van en el 2021 dentro del Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA (WEC).
La legendaria competición estuvo llena de accidentes al comenzar con una pista mojada que mandó al fondo a Sébastien en la primera vuelta de carrera, cuando fue golpeado por el Glickenhaus # 708.
La lluvia en la sexta hora provocó otros incidentes, pero aun así la carrera fluyó con los dos Toyota manteniendo una clara ventaja sobre el grupo perseguidor.
Cuando la carrera entró en sus últimas 12 horas, Kamui había alargado la ventaja del auto #7 a más de medio minuto de Hartley, su coequipero; sin embargo, cuando Kazuki tomó el volante del #8 después de 14 horas, el equipo intercambió el liderato.
Los nervios aparecieron en el garaje de TOYOTA GAZOO Racing cuando se acercaba el último cuarto de la carrera, luego de que un problema en el sistema de combustible del auto #8 le impidiera completar períodos completos, situación que se repetiría tiempo después con el #7; sin embargo, la estrecha comunicación entre los pilotos y los ingenieros de carrera de ambos coches aseguró que el problema se mantuviera bajo control.
De esta manera, Kamui y Kazuki tomaron el control de sus respectivos autos para el último período y cruzaron la línea juntos para hacer historia en Hypercar en Le Mans, en una postal inolvidable.