Ante el gradual desconfinamiento a nivel mundial y las agresivas campañas de vacunación en diversos países, se tiene la expectativa de que durante este año o 2022, la movilidad de las grandes ciudades podrá regresar a una etapa pre-COVID. Sin embargo, algunos de los hábitos y costumbres traídos con la contingencia sanitaria permanecerán dentro del panorama de la movilidad urbana.
“En un año, los hábitos de movilidad de los habitantes de las grandes ciudades han cambiado radicalmente” – afirmó Juan Carlos Abascal, Director de Soluciones de Movilidad LatAm en MOBILITY ADO – “Principalmente, los usuarios de servicios de transporte público conciben un trayecto a su trabajo o casa de forma diferente, algo a lo que tanto autoridades como proveedores de estos servicios deberán adaptarse lo antes posible”, aseguró.
Al respecto, MOBILITY ADO comparte cuatro hábitos o tendencias en movilidad, que surgieron con el COVID-19 y permanecerán en el día a día de las grandes urbes:
USO DE CUBREBOCAS
Diversos estudios se han realizado sobre la posibilidad de contagio en el transporte público, en los cuáles, se ha hecho evidente la importancia del correcto uso de mascarilla o cubrebocas, algo que seguirá presente en los siguientes años tanto en servicios de taxi como en transporte público colectivo.
De igual forma, ciertos hábitos o recomendaciones deberán persistir entre la población para hacer de estos espacios ambientes mucho más seguros. Tan sólo en la Universidad de Colorado Boulder, se detectó a través de un modelo de análisis en distintos escenarios, que, con adecuada ventilación, mínimos movimientos y habla, así como el correcto uso de cubrebocas, el riesgo de transmisión en transporte público es menor al 0%, en un viaje de hasta 70 minutos[1].
MÉTODOS DE PAGO SIN CONTACTO
Ante la contingencia sanitaria, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) [2] recomendó utilizar, en la medida de lo posible, métodos de pago “libres de contacto”.
Si bien era ya una tendencia importante en sistemas de transporte público e incluso, opciones de micromovilidad, el COVID-19 aceleró el proceso para que gran cantidad de proveedores incluyeran tarjetas de prepago o aplicaciones dentro de su infraestructura. Esta medida, no sólo evita que haya mayor contacto entre operadores y usuarios, sino que también ha facilitado, en muchos casos, la experiencia de viaje de éstos.
MICROMOVILIDAD
Ante la probable permanencia del home office y la búsqueda de modos individuales de transporte, las opciones de micromovilidad serán un punto focal para las grandes ciudades. El uso de bicicleta, patines o patinetas motorizadas se convertirá no sólo en “moda” sino en necesidad, por lo que incluso la infraestructura de las urbes tendrá que modificarse para dar preferencias a estas opciones.
[1] Jímenez, J.L. (agosto 2020). COVID-19 Aerosol Transmission Estimator. Universidad de Colorado Boulder. Recuperado de: https://tinyurl.com/covid-estimator
[2] Centers for Disease Control and Prevention (2020) Daily Life and Going Out: Running Essential Errands. (07/20) Recuperado de: https://bit.ly/2Cwgc9L