Deducción fiscal protege capital de empresas
octubre 12, 2020El consenso generalizado sobre el aprendizaje que ha dejado la pandemia se resume en dos claros conceptos: evolución y eficiencia. El impacto generado a las industrias a raíz de las medidas de contención sanitaria las obligó a migrar hacia un entorno digital, a fin de asegurar la continuidad de operaciones mientras realizaban ajustes que disminuyeran sus costos operativos.
Por ese motivo, adaptar los esquemas de compra-venta y aumentar la presencia digital han sido algunos de los nuevos retos cotidianos durante la crisis; no obstante, mantener un flujo de efectivo saludable se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de las empresas, puesto que de ello depende el mantenerse operativas.
De entre las diversas herramientas a las que se puede acceder para resguardar el capital destaca la deducibilidad fiscal, un beneficio con el que se puede retornar un porcentaje del dinero invertido para realizar alguna actividad empresarial, puesto que la Ley de Impuesto Sobre la Renta (LISR) permite contemplarlo como un gasto indispensable.
Según lo contempla la LISR (Ley de Impuesto Sobre la Renta), algunos de los principales gastos que pueden deducirse son:
- Abastecimientos: Productos utilizados para ofrecer servicios – suministros, mercancías, etc.
- Impuestos: Algunos como el pago al Instituto Mexicano del Seguro Social.
- Gastos de viaje: Los que el empleador cubre cuando sus colaboradores cumplen funciones laborales fuera de la oficina – transporte, alimentación, alojamiento.
- Gastos de operación: Pagos periódicos e indispensables – luz, agua, teléfono, internet y rentas.
- Renta de vehículos: Hasta $6,000 pesos mensuales en unidades de combustión y $8,550 pesos en unidades de vehículos híbridos o eléctricos.
De acuerdo a información publicada por la Asociación Nacional de Venta Online, 5 de cada 10 empresas en el país han duplicado su crecimiento en Internet desde el inicio de la cuarentena, mientras que 2 de cada 10 han registrado crecimientos mayores al 300%, motivo por el cual han implementado servicios de entrega a domicilio, volviendo indispensable el uso de vehículos, camionetas o servicios de paquetería y mensajería, a fin de atender la alta demanda del e-commerce, ante esto existe el área de oportunidad de aprovechar al máximo la deducibilidad fiscal.
“El arrendamiento vehicular es un producto financiero que democratiza el acceso al uso de vehículos y tecnologías que permiten a las empresas crecer y aprovechar oportunidades de negocio que han surgido durante este periodo, todo sin ningún riesgo de adquisición de deuda o descapitalización, puesto que se paga por el tiempo de uso mientras se accede a importantes beneficios fiscales que protegen el flujo de efectivo. Cada traje está diseñado a la medida”
Comenta Alejandro Duk, director de TIP Auto, línea especializada de TIP México.
Dentro de los gastos de operación, el pago de renta es uno de los más generosos, pudiendo incluirse en la factura las cuotas de servicios de valor agregado, siendo estos últimos 100 por ciento deducibles. La crisis del flujo de efectivo ha debilitado la capacitad operativa de un buen número de empresas, razón por la cual es de suma importancia aprovechar los productos fiscales que fomentarán, junto a la resiliencia empresarial, la adaptación de las empresas ante los retos de la nueva normalidad.