Conducir cuando hay una precipitación pluvial implica tomar medidas de seguridad adicionales para minimizar el riesgo de sufrir un percance vial, y que tu auto resulte dañado por estar expuesto a estas condiciones meteorológicas. Datos del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI), refieren que los incidentes automovilísticos aumentan entre 15% y 20% durante la temporada de lluvias.
AXA México y CESVI te comparten algunos consejos para prevenir accidentes viales cuando hay tormentas:
- Mantén tus llantas en buen estado. Asegúrate de que tus llantas estén en las condiciones óptimas de desgaste y presión, estas varían para cada fabricante. Para verificar el desgaste, revisa la parte inferior de la banda de rodadura, cuando el neumático alcanza el ras de este sobresalto en el dibujo, la llanta pierde sus propiedades de carga y agarre. Según el CESVI, la adherencia de las llantas al pavimento en condiciones de lluvia -a una velocidad de 60 km/h-, disminuye 20% al estar húmedo; mientras que en el asfalto mojado (1.5 mm de agua) 40%, y en condiciones con mucha agua (5 mm o más) 50%.
- Frenado y distancia de seguridad. En condiciones normales lo recomendable es tener una distancia equivalente a tres segundos respecto al auto de enfrente -la llamada regla de los tres segundos-, con el fin de prevenir un choque. Si llueve, esta distancia deberá incrementarse de acuerdo a las nuevas condiciones del camino. Asimismo, es importante frenar de forma suave y con mayor anticipación. Si tu carro no tiene sistema de frenos antibloqueo (ABS), usa el frenado de motor y evita hacerlo de esta forma en curvas.
- Visibilidad. Todos los autos cuentan con un dispositivo de aire llamado defrost, que sirve para canalizar el aire directamente al parabrisas. Utilízalo al momento que inicie la lluvia para que este sistema tenga el tiempo suficiente de regular las temperaturas interna y externa. Si tu vehículo cuenta con aire acondicionado, actívalo, ya que ayudará a nivelar la diferencia de humedad con el exterior. Nunca pases un paño sucio ni la mano sobre el parabrisas, ya que, en lugar de limpiarlo, la suciedad quedará impregnada en el vidrio, mermando tu visibilidad.
- Inundaciones. Si hay encharcamientos por tu camino, que no rebasen el nivel del estribillo, puedes avanzar con precaución, a una velocidad lenta pero constante. Cruzar a una velocidad elevada puede ocasionar la pérdida de control del vehículo. En caso de inundación, no es recomendable cruzar. Si estás en un embotellamiento en un paso a desnivel, apaga el automóvil -el no hacerlo podría ocasionar daños al motor, posiblemente irreversibles- y contacta a tu compañía de seguros o a los servicios de emergencia, si fuera necesario un rescate. En AXA, hemos recibido 144 reportes de asistencia por inundación durante el 2020, en los cuales enviamos una grúa para mover el vehículo.
Los daños provocados a un carro por una lluvia fuerte o inundación pueden ser tan costosos como uno nuevo, o incluso ocasionar la pérdida total de la unidad. AXA Seguros, en el ramo de Autos, ha llegado a tener casos cuyo monto asciende a los $570 mil pesos.
Contar con un seguro de auto, te permite proteger tu unidad y prevenir gastos inesperados.